Abstract
El presente escrito se propone mostrar por qué Heidegger, luego del fracaso de su proyecto inicial, presenta la obra de arte como lugar en el que se esencia la verdad. Más específicamente, propone descubrir por qué el arte permite la superación de la idea de mundo propia de la filosofía moderna y de la ciencia. Para esto, se mostrará por qué la noción de tierra es crucial, como sustracción ocultante, y que es neurálgica para que la verdad se esencie, y posibilite, así, la superación de la idea de mundo como objeto.