Abstract
A través de la puesta en serie de _Diferencia y repetición_ (1968) y _La imagen-movimiento_ (1983), trazaremos cuatro senderos en la ontología divergente de Gilles Deleuze, mostrando cómo cada una de las escuelas de montaje del cine clásico implica una _inversión_ determinada respecto a cuatro facetas de la tradición filosófica, representadas por Hume, Spinoza, Hegel y Descartes. La taxonomía de los estudios sobre cine abrirá caminos _claros_ en la oscura ontología de Deleuze, mientras que el libro del ‘68 revelará la carga filosófica implícita en los desarrollos cinematográficos, al mismo tiempo que mostrará las divergencias e incomposibilidades que gruñen debajo de la aparente pulcritud de la clasificación de las imágenes cinematográficas.