Abstract
En este trabajo me propongo mostrar cómo es posible abordar el fenómeno emocional sin buscar acomodar o subsumir el fenómeno a partir de los estándares existentes, sino poniéndolos en duda y contribuyendo a que se consolide un campo de estudio de las emociones con legitimidad propia. Mi interés aquí está puesto en ver cómo el estudio de las emociones se podría ver favorecido por esta revolución acontecida en el marco de las ciencias cognitivas, que, entre otras cosas, ha dado lugar a la vindicación de modos alternativos de concebir la mente y la vida en general, constituyéndose de este modo, un nuevo paradigma poscognitivista.