Abstract
Este escrito reivindica el poco recordado artículo 29.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos ante todo por dos razones: primero, porque reivindica el deber del individuo hacia la comunidad, tan importante para el cumplimiento real de los mismos derechos; segundo, porque este cumplimiento conduce además a un cuestionamiento constructivo sobre el resto de derechos de la Declaración y podría ser un fundamento para una ulterior revisión y regeneración. El artículo 29.1 interpela al individuo a la acción y lo invita a convertirse en un ciudadano en un sentido pleno, intentando superar cierta retórica de los derechos humanos, muchas veces instrumental y perjudicial, otras un factor de despolitización.