Abstract
La teología desarrollada en el Timeo de Platón constituye la base del lógos cosmológico. En ese sentido, el discurso mítico que recorre el diálogo intenta esbozar una explicación plausible del predominio de la razón, la belleza y el orden en el mundo (kosmos) por encima del azar y la necesidad. Esta tesis se sustenta en el análisis filosófico de la función que cumple el demiurgo divino, en contraste con el Dios cristiano y con la deidades de la poesía griega. En el primer punto, no se habla de una creación exnihilo, sino del ordenamiento de un material predado; en el segundo punto, no se trata de un dios antropomórfico, sino de un "dios filantrópico", responsable de la existencia de un kosmos cognoscible, que además constituye un modelo de la praxis humana.