Abstract
Este artículo1 explora dos obras cinematográficas guatemaltecas, Polvo (2012) y Nuestras madres (2019), dirigidas por Julio Hernández Cordón y César Díaz correspondientemente. En ambos largometrajes la denuncia sobre la violación de derechos humanos durante el pasado conflicto armado guatemalteco, la búsqueda de padres o familiares desaparecidos y sus secuelas en las víctimas constituyen la temática central. Por tanto, el análisis se centra en la importancia que tiene la búsqueda del padre desaparecido en los hijos, quienes, a raíz de esta vivencia traumática, experimentan un vacío identitario, así como estragos individuales provocados por la falta de la figura paterna. Por otro lado, también se analizan el trauma y el silencio de las madres sobrevivientes como remanente del miedo/terror experimentado durante el conflicto armado, pero también como un mecanismo de protección para sus hijos. En especial, el análisis se auxilia teóricamente con el extenso trabajo realizado por el sociólogo uruguayo Gabriel Gatti sobre la desaparición forzada. 1 Este ensayo forma parte de una serie de proyectos de investigación y se realizó con el apoyo de la beca Volgenau de la Academia Naval de Estados Unidos.