El Evangelio de Felipe ocupa el tercer lugar en el Códice II de la Biblioteca de Nag Hammadi, compuesto por otros seis tratados que en orden cronológico se disponen de la siguiente manera: Apócrifo (libro secreto) de Juan (versión larga); Evangelio de Tomás; Hipóstasis de los arcontes; Sobre el origen del mundo (primera copia); Exposición sobre el alma y Libro de Tomás, el Atleta. El Evangelio de Felipe es el más “sacramental” de los evangelios gnósticos, ya que los cinco ritos (...) principales: bautismo, unción, eucaristía, redención y cámara nupcial se mencionan de manera directa como componentes de un solo misterio. Sus descripciones están precedidas por antropomorfismos de Dios, tales como “tintorero” y “antropófago”, a la vez que por nombres asignados a las realidades divinas que encierran un sentido esotérico propio de la escuela valentiniana. (shrink)

Entendiendo la teología política como aquellos actos y conceptos políticos en los que subyace un resto que los sobrepasa y que los vincula con una dimensión que reside más allá de lo humano, el objetivo de este artículo es analizar los avatares de este concepto desde la matriz de la tradición judía. Es por ello que se intentará realizar un corrimiento y una relectura de los debates modernos de la teología política cristiana y la secularización desde el judaísmo. Adentrándonos también (...) por los caminos de la mística judía, nuestro objetivo es comprender de qué manera se produce un fenómeno inverso al de la así llamada secularización, por el cual los conceptos políticos se mueven a la esfera de lo divino y no al inverso. Para conseguir demostrar esta idea, se retomarán las concepciones angelológicas del judaísmo así como, principalmente, la idea antropomórfica de la cábala, buscando construir otra forma de leer nuestra realidad política, entendiéndola como aquello que constituye un “pálido reflejo”, o una “huella residual”, de las formas políticas divinas en este mundo. (shrink)

The author of this article shows that the existence of things is always corroborated with cognitive criteria. Thus, human knowledge implies an anthropomorphical way of approaching reality.

Heráclito rechaza el antropomorfismo en todas sus facetas y en su lugar propone filosofar desde el filo de una espada, justo en el medio de la oposición universal, es decir, afirmando y negando a la vez. Hablamos de forma y proceso, devenir y ciclos...en sentido objetivo y subjetivo, pero finalmente lo único que permanece es la espontaneidad y la trágica inocencia del Logos. Por tanto, el ser humano debe entenderlo y sintonizar con esta neutralidad ontológica –eso significa estar despierto–, (...) fluyendo y confiando en el universo inconmensurable que es su hogar. (shrink)

Liberados el romanticismo y el idealismo del lastre secular de su vínculo imaginario con la “catástrofe alemana” deviene una vez más posible recurrir a ellos para repensar los problemas teóricos y prácticos del presente y localizar nuevos instrumentos conceptuales para su solución. En este contexto recobran interés numerosos temas que fueron objetos privilegiados de reflexión por parte de los pensadores románticos e idealistas. El romanticismo exaltó la Revolución Francesa como un acontecimiento epocal de reivindicación de los derechos de los individuos (...) contra la opresión de las formas anquilosadas de la religión y la organización estatal. Los pensadores románticos se rebelaron contra el orden burgués en todas sus formas, contra la pauta ubicua de la razón económico-instrumental. Para Kant, lo que es útil e intercambiable no posee dignidad, sino precio. El rechazo romántico de la exhaustiva reducción del mundo a mercancía conduce a la recuperación del valor infinito de la naturaleza, en esa medida, a su “reencantamiento”. En una misma línea, el romanticismo preconiza tendencialmente todos los fenómenos no cuantificables, aquéllos que no permiten ser calculados en términos mercantiles: la corporeidad, el erotismo, la pasión, la imaginación y la fantasía, el arte y la poesía, lo telúrico, la diversidad individual y cultural. El idealismo, por su parte, busca una síntesis entre la concepción ilustrada del mundo material y la visión pre-moderna del mismo. El resultado de esa mediación es la explicitación de las estructuras del propio espíritu humano presentes en su comprensión del mundo, toda vez que para el idealismo el mundo es siempre la teoría de la mente humana sobre el mundo. El pensamiento ilustrado pudo por ello confundir la filosofía de la naturaleza de los idealistas con una visión de lo material viciada de antropomorfismo, más próxima a la mística y a los bestiarios medievales que a las ciencias naturales de la Edad Moderna. El idealismo, por el contrario, encuentra en esta suerte de principio antrópico de toda teoría un factor de liberación moral y política. La toma de conciencia de que es el sujeto el que crea sistemas de sentido y que, por tanto, éstos deben reflejar en sí mismos su origen humano, implica el corolario de que con las teorías –sea cual sea el ámbito de la realidad que ellas busquen explicar– se trata en verdad de dispositivos de ordenamiento para el conocimiento y la acción construidas por la propia subjetividad humana; en esta medida, en su origen no se encuentran datos brutos de un supuesto orden natural que debe, por tanto, ser respetado sacralmente, sino la propia comunidad de sujetos vivientes. Aunque haya dejado tras de sí y olvidado el proceso de mediaciones que le dio origen, aunque se presente, pues, como replegado sobre sí mismo y, en esa medida, como la suma de re-presentaciones de un orden encontrado en el mundo, cada sistema de ideas contiene el conjunto de prácticas subjetivas inferenciales que lo constituyeron y que fueron realizadas por múltiples sujetos en plexos históricos concretos. El idealismo consiste en explicitar a la subjetividad actuando en el objeto y, con ello, en conminar el peligro de la mutación de las teorías en ideologías. El fundamento último de la libertad descansa para el idealismo menos en el orden determinado que funciona como condición de posibilidad del ejercicio de la libertad que en el modo de autoconcepción de la propia subjetividad. A partir del mundo de las autoconcepciones del sujeto –para Hegel se trata del ámbito específico del sujeto que ha devenido por ello mismo absoluto– derivan luego, como sus corolarios prácticos, las formas concretas de ordenamiento social y político. Si bien asume en sí numerosos motivos románticos, el idealismo aspira también a una mediación de esos elementos con las contribuciones teóricas de la Ilustración, con la que guarda entonces una relación menos crítica que el romanticismo. Fruto de este espíritu más ecuménico y menos orientado a la ruptura, defiende una concepción más pacífica de la racionalidad capitalista y el mundo burgués. Hegel reivindica así el rol positivo del mercado con su división social del trabajo y una concepción menos revolucionaria y más reformista de la vida política. El neoliberalismo contemporáneo se concibe a sí mismo como el sistema que resulta naturalmente del principio de la libertad negativa. Una tesis central del idealismo alemán es que para que sea posible el ejercicio de la capacidad de decidirse autónomamente por diferentes metas es necesario el marco efectivo de la libertad positiva. Sin la presencia de un orden racional con poder coercitivo sobre los miembros de la sociedad para regular su conducta, la libertad negativa de esos miembros, a primera vista disminuida y parcialmente cercenada por aquel orden, no es en la práctica posible. (shrink)

Este artículo muestra el probable origen de las concepciones del desarrollo linear ascendente, cuyos representantes más conocidos en la era moderna fueron Hegel y Marx. En contraposición al concepto circular de la evolución histórica, que fue el predominante en muchas culturas, las doctrinas del des..

RESUMENEl objetivo de este artículo es analizar dos de los aspectos básicos de la antropología filosófica de Schelling: el antropomorfismo y la estructura trinitaria del ser humano. Estudiaremos el antropomorfismo en la Freiheitsschrift de 1809 y en Die Weltalter. Veremos también cómo Schelling en las Stuttgarter Privatvorlesungen (1810) diferencia tres partes básicas en el ser humano: «Gemüth», «Geist» y «Seele». En el Antropologisches Schema (1840) la estructura trinitaria consistirá en la voluntad (Wille), el entendimiento (Verstand) y el espíritu (...) (Geist).PALABRAS CLAVESCHELLING, ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA, ANTROPOMORFISMO, IDEALISMO ALEMÁNABSTRACTThe aim of this article is to analyze two of the basic aspects of Schelling’s philosophical anthropology: the anthropomorphist and the Trinitarian structure of the human being. We will study the anthropomorphist in the Freiheitsschrift of 1809 and in Die Weltalter. We will see also how Schelling in the Stuttgarter Privatvorlesungen (1810) differentiates three basic parts in the human being: «Gemüth», «Geist» and «Seele». In the Antropologisches Schema (1840) the Trinitarian structure will consist of the will (Wille), the understanding (Verstand) and the spirit (Geist).KEY WORDSSCHELLING, PHILOSOPHICAL ANTHROPOLOGY, ANTHROPOMORPHIST, GERMAN IDEALISM. (shrink)

: I shall discuss the relationship between the interventionist theory of causation and free action. Interventionist accounts of causation define causation on the basis of “intervention”. These theories can be reductive, if they explain causes on the basis of free human interventions, or non-reductive, if they consider causes and interventions as two inter-defined concepts, where interventions are regarded as explicitly not human. I will show that the dilemma between reductive and non-reductive interventionist theories of causality can be overcome in favour (...) of reductive accounts, with regard to what causation is in an anthropological sense, and with regard to the causal explanation of phenomena. Non-reductive accounts, explaining causes based on interventions and defining interventions as special causes create a dangerous explanatory circularity between cause and intervention and are not able to give a general and explanatory idea of causation. Reductive interventionist theories, by contrast, do not suffer from this circularity. Keywords: Causation; Free Action; Experiment; Interventionist Theory of Causality; Anthropomorphism L’azione libera e le teorie interventiste della causalità Riassunto: Intendo discutere il rapporto tra la teoria interventista della causalità e l’azione libera. Gli approcci interventisti alla causalità definiscono la causazione sulla base dell’“intervento”. Queste teorie possono essere riduttive, se spiegano le cause in base all’intervento umano come libero intervento umano, oppure non-riduttive, se considerano cause e interventi come due concetti inter-definiti, dove gli interventi sono considerati come esplicitamente non umani. Intendo mostrare che il dilemma tra teorie interventista della causalità di tipo riduttivo e non-riduttivo può essere superato in favore degli approcci riduttivi, con riferimento a ciò che la causazione è in senso antropologico e con riferimento alla spiegazione causale dei fenomeni. Gli approcci non-riduttivi, spiegando le cause sulla base di interventi e definendo gli interventi come cause speciali, creano una perniciosa circolarità esplicativa tra cause e interventi e non sono in grado di dare un’idea generale ed esplicativa della causazione. Le teorie interventiste riduttive, al contrario, non soffrono di questa circolarità. Keywords: Causazione; Azione libera; esperimento; Teoria interventista della causalità; Antropomorfismo. (shrink)

A hipótese que procuro defender neste ensaio é a seguinte: a famosa expressão " Am Leitfaden des Leibes", que surge nos póstumos de 1884 e desaparece um ano depois, contabilizando pouco mais de dez ocorrências no conjunto dos fragmentos póstumos e nenhuma na obra publicada, é uma expressão cujo sentido e intenção devem ser desvendados tendo como pano de fundo o crescente interesse de Nietzsche, na virada da primeira para a segunda metade dos anos oitenta, na reabilitação da atividade especulativa. (...) Minha segunda hipótese é que, ao cunhar esta expressão, Nietzsche se inspira na reivindicação metodológica de Schopenhauer, segundo a qual o corpo é o único fio condutor que nos resta se queremos nos mover com alguma segurança pelo labirinto da especulação. Por "corpo próprio‘" (Leib), Schopenhauer designa um tipo específico de experiência intuitiva que teria sido negligenciada por Kant: a experiência do conjunto de nossa vida afetiva. Segundo a minha hipótese, a partir da segunda metade dos anos oitenta Nietzsche estaria disposto a reconhecer que a intuição metodológica de Schopenhauer estava correta. O erro de Schopenhauer teria consistido simplesmente em partir de uma concepção equivocada do corpo e do tipo de acesso que temos a ele. A divergência, portanto, não incidiria sobre o método próprio à especulação, mas sobre o conteúdo ao qual o método se aplicaria, ou seja, sobre a representação do corpo próprio e dos traços que lhe seriam essenciais. Persistem as divergências quanto ao que implica seguir este preceito metódico (por exemplo, sobre o que deve e o que não deve ser evitado no antropomorfismo subjacente ao método de projeção analógica), ou quanto ao meio mais apropriado de se obter uma representação do corpo próprio. Segundo Schopenhauer, nós teríamos uma intuição do que é essencial no corpo mediante a experiência imediata do querer. Segundo Nietzsche, somente após um longo e penoso processo que envolve tanto a investigação empírica quanto a reflexão conceitual chegamos a alguns resultados tímidos. Portanto, mesmo a especulação que se serve do corpo como fio condutor representa uma extrapolação em relação ao que estaríamos autorizados a inferir em um ambiente epistemicamente mais rigoroso. E isso não apenas pela razão de que a inferência analógica é por si mesma uma inferência logicamente abusiva (mas tolerável, na ausência de outro recurso), mas também pelo fato de que aquilo que serve de base para a inferência analógica é uma imagem seletiva e arbitrariamente construída, cuja legitimidade epistêmica, mesmo quando restrita ao domínio da fisiologia humana, é apenas relativa. Estas considerações fornecem parte das razões (as de ordem epistêmica) de porque Nietzsche nunca conseguiu se persuadir inteiramente de que o seu projeto de reabilitação da filosofia especulativa era legítimo. Esta indecisão o levou a postergar e, segundo alguns intérpretes, a finalmente abandonar a sua execução, ou pelo menos a sua tradução em uma obra literária sistemática. (shrink)

The objective of this article is to consider whether the Commentator of the Derveni Papyrus can contribute to our understanding of the double divine will to reject and accept the name of Zeus. After examining some inconsistencies that the traditional readings raise, the authoress appeals to the Derveni Papyrus in order to offer an alternative diachronic interpretation. On this reading, the unique wise one, in the first place, does not wish to be called by the name of Zeus because this (...) name ascribes birth and diversification to it, while it is, as such, eternal and simple. On the other hand, as it cyclically becomes multiple, it is also willing to be identified with Zeus, the God who, according to the Papyrus, swallowed his Grandfather’s phallus along with Mind, got pregnant of everything and re-created the universe. This account fits with Heraclitus’ doctrine that there is no creation of the world but some kind of derivation of it from the one, and vice-versa. (shrink)

No presente trabalho, vamos abordar algumas das questões essenciais sobre o imaginário coletivo e suas relações com a realidade e a verdade. Devemos encarar esse assunto em uma estrutura conceptual, seguida pela análise factual correspondente às realidades comportamentais demonstráveis. Adotaremos não apenas a metodologia, mas principalmente os princípios e proposições da filosofia analítica, que com certeza serão evidentes ao longo do estudo e podem ser identificados pelos recursos descritos por Perez[1] : Rabossi (1975) defende a ideia de que a filosofia (...) analítica pode ser identificada considerando-se certas semelhanças familiares. Ele sugere os seguintes traços familiares: uma atitude positiva em relação ao conhecimento científico; uma atitude cautelosa em relação à metafísica; uma concepção da filosofia como uma tarefa conceptual, que toma a análise conteudo como um método; uma estreita relação entre linguagem e filosofia; uma preocupação em buscar respostas argumentativas para problemas filosóficos, e procura de clareza conceptual. Esses conceitos centrais envolvem conteúdos culturais, sociais, religiosos, científicos, filosóficos, morais e políticos, pertencentes à existência individual e coletiva de cada um de nós. Neste artigo, não discutiremos nem demonstraremos. Nosso objetivo não é o de sistematicamente criticar ou evidenciar qualquer coisa, de qualquer maneira. O presente trabalho se baseia na reflexão analítica. Apenas especularemos da maneira mais abrangente e profunda que pudermos e expressaremos os resultados de nossos pensamentos. Não obstante a natureza multidisciplinar do assunto e a abertura metodológica para aceitar contribuições de qualquer campo da ciência, este trabalho pertence ao objetivo da psicologia e ontologia ou, em outros termos, da psicologia social e ontológica. A metodologia livre que norteia tais reflexões abrange e leva em consideração tudo o que se aproxima da coerência com a epistemologia filosófica e psicológica. Essa metodologia não busca alcançar evidências, mas apenas procura a inter-relação entre evidências já existentes, de qualquer natureza e magnitude, inferindo um significado coerente para as coisas reais. Muitos dos grandes pensadores, a qualquer momento, nunca procuraram demonstrações, teorizações ou sistematizações. Esses pensadores apenas pensavam, meditavam e com a iluminação de sua humildade podiam se aproximar da verdade. Eles serão nossa referência e o exemplo a ser seguido. Com certeza, não encontraremos a verdade, mas podemos ter certeza de alguma coisa: em muitos momentos, chegaremos perto da verdade e, em todos os momentos, estaremos nos afastando da inverdade e da mentira. O escopo principal deste estudo é observar como alguns dos atributos evolutivos essenciais da humanidade, como criatividade, imaginação e associação, podem se tornar uma doença perigosa, abrigada nas sombras enevoadas da inteligência. (shrink)

A tradição filosófica das abordagens da moral tem predominantemente como base conceitos e teorias metafísicas e teológicas. Entre os conceitos tradicionais de ética, o mais proeminente é a Teoria do Comando Divino (TCD). De acordo com a TCD, Deus dá fundamentos morais à humanidade desde sua criação e por meio de revelações. Assim, moralidade e divindade seriam inseparáveis desde a civilização mais remota. Esses conceitos submergem em uma estrutura teológica e são principalmente aceitos pela maioria dos seguidores das três tradições (...) Abraâmicas: judaísmo, cristianismo e islamismo, abrangendo a parte mais considerável da população humana. Mantendo a fé e a Revelação como seus fundamentos, as Teorias do Comando Divino não estão estritamente sujeitas a qualquer tipo de demonstração. Os oponentes da concepção moral do Comando Divino, fundamentados na impossibilidade de demonstrar suas suposições metafísicas e religiosas, tentam há muitos séculos (embora sem sucesso) desvalorizar sua importância. Eles sustentam o argumento de que a teoria não mostra evidências materiais e coerência lógica e, por esse motivo, não pode ser levada em consideração para fins científicos ou filosóficos. É apenas uma crença e, como tal, deve ser entendida. Além dessas oposições extremas, muitos outros conceitos atacam as teorias do Comando Divino, de uma ou de outra maneira, em parte ou na totalidade. Muitos filósofos e cientistas sociais, da clássica filosofia grega até a presente data, por exemplo, sustentam que a moralidade é apenas uma construção e, portanto, culturalmente relativa e culturalmente determinada. No entanto, isso traz muitas outras discussões e impõe o desafio de determinar qual é o significado da cultura, quais elementos da cultura são moralmente determinantes e, finalmente, quais são os limites dessa relatividade. Os deterministas morais, por sua vez, afirmam que tudo relacionado ao comportamento humano, incluindo a moralidade, é determinado em suas causas, uma vez que o livre-arbítrio não existe. Mais recentemente, os pensadores modernos argumentaram que existe uma rigorosa ciência da moralidade. No entanto, o método científico por si só, apesar de explicar vários fatos e evidências, não pode esclarecer todo o conteúdo e todo o significado da ética. A compreensão moral exige uma percepção mais ampla e um acordo entre os filósofos, que eles nunca alcançaram. Todas essas perguntas têm muitas configurações diferentes, dependendo de cada linha filosófica, e iniciam análises complexas e debates intermináveis, uma vez que muitas delas são reciprocamente conflitantes. O universo e a atmosfera envolvendo esta estudo são os domínios de todos esses conflitos conceptuais, observados de um ponto de vista objetivo e evolutivo. Independentemente dessa circunstância e de sua importância intrínseca, essas questões estão muito distantes da abordagem metodológica de uma discussão analítica sobre a moral objetiva, a qual é, de fato, o objetivo e o escopo deste trabalho. Devemos revisitar brevemente essas importantes teorias tradicionais, porque esta pesquisa abriga um estudo comparativo, e suas suposições pelo menos diferem profundamente de todas as teorias tradicionais. Portanto, torna-se necessário oferecer ao leitor, neste texto, elementos diretos e específicos de comparação para críticas válidas, dispensando pesquisas interruptivas. No entanto, mesmo revisitando as teorias tradicionais, para esse objetivo de exposição comparativa e crítica, elas serão mantidas ao lado de nossas principais preocupações, como " aliena materia ". Independentemente da validade de qualquer um ou de todos os elementos dessa discussão e de seu significado como universo filosófico deste trabalho, o objetivo do nosso estudo é demonstrar e justificar a existência e o significado de arquétipos morais pré-históricos surgidos diretamente dos princípios fundamentais, necessidades sociais e esforços para a sobrevivência. Esses arquétipos são a definição do fundamento essencial da ética, sua agregação ao inconsciente coletivo e organização lógica correspondente e transmissão aos estágios evolutivos do genoma humano e às diferentes relações espaço-tempo, independentemente de qualquer experiência contemporânea dos indivíduos. O sistema definido por esses arquétipos compõe um modelo social humano evolutivo. Esta é uma posição metaética? Sim, ela é. Além disso, como em qualquer raciocínio metaético, devemos procurar cuidadosamente as melhores e coerentes rotas, como a Filosofia Analítica lhes oferece. Desta forma, este trabalho deve demonstrar razoavelmente que a moral não é um produto cultural dos homens civilizados ou das sociedades modernas e que, apesar de estar sujeito a várias agregações e subtrações culturais relativas, seus fundamentos essenciais são arquetípicos e nunca mudaram estruturalmente. Esse raciocínio induz que a moralidade é um atributo primal do "homo sapiens"; não é uma propriedade e nem um acidente: integra a essência humana e pertence ao reino da identidade ontológica humana. -/- O fenômeno humano é um processo contínuo, desempenhando seu papel entre determinação aleatória e livre-arbítrio, e precisamos questionar como a moralidade começou e como chegou a nós no presente. (shrink)