The article deals with the lines along which manifold senses of horizonedness emerge and their reference to potentiality as a starting-point. The first section examines Gurwitsch's analyses of field-potentialities and margin-potentialities in the light of distinctions drawn by Husserl in terms of latency and patency. It is contended that Husserl's concept of latency encompasses both modes of potentiality. The second section shows how the world- horizon functions as a background- horizon and alternation- horizon conceived of as the two fundamental modes (...) of non-thematic consciousness. In this respect, an attempt is made to link this theme with Gurwitsch's description of the acquisition of the character of positional index as a worldly existent. The third section is concerned with how potentiality develops into an all-encompassing domain that can be anticipated as an ideal totality and into a pregiven ground, and outlines an approach to the complementarity of this threefold characterization. This development falls out of Gurwitsch's framework for the analysis of horizonedness. The article concludes with a characterization of the encasement-of-one-in-another of horizons. Reasons are suggested for the application of some ideas of Gurwitsch on thematic transformation to this sequence of levels. (shrink)
La fenomenología muestra desde su comienzo mismo una tendencia teológica. Mientras que Husserl desarrolló una teología filosófica vinculada a la teleología infinita de la comunidad trascendental, Scheler elaboró un saber de salvación como participación en el ens a se. A su vez, Heidegger se refirió al último Dios como el comienzo de las inconmensurables posibilidades de nuestra historia. Sobre este trasfondo, que realza la excedencia de posibilidades, el giro teológico en la fenomenología reciente puede ser entendido como un intento de (...) centrar la demasía en reinos particulares como la intersubjetividad, la interioridad y el mundo, o bien en la condición de los fenómenos refiriéndolos a una lógica de la sobreabundancia o a una máxima saturación. (shrink)
After Husserl and Heidegger, phenomenology has attempted to push the reduction beyond the reference of objects to the performances effected by consciousness, or of beings to Being. First, a new level of the reduction comes forth in M. Henry's radical reduction of appearing to the appearing of appearing, and leads to the disclosure of a dimension in which no horizons are to be fulfilled because the superabundance of life holds sway. Secondly, according to H. Rombach, the phenomena decribed in the (...) first two levels are nothing but epiphenomena, and must be explained in terms of structures that emerge in a creative development. Reality brings forth something from itself, and we must take advantage of this contribution in order to obtain more than what is anticipated in our projects. Thirdly, J.-L. Marion advances a theory on saturated phenomena in order to account for phenomena that surpass the bounds outlined for them in the mere significational intentions because they show a surplus of intuition. The three trends lead respectively to an originary phenomenality, an outbreak of phenomena, and saturated phenomena. The article contends that they tend to come together because they link the third level of phenomenology to a reflection that turns on the duality between what appears and its appearing, and, in doing so, disclose a surplus with regard to three different aspects of the duality, i.e., appearing as such, the overall condition of what appears, or the appearing of some preeminent phenomena. Finally, some anticipations of these trends in Husserl's transcendental phenomenology are shown.Luego de Husserl y Heidegger, la fenomenología ha intentado llevar la reducción más allá de la referencia de los objetos a las operaciones efectuadas por la conciencia o de los entes al ser. En primer lugar, un nuevo nivel de reducción se manifiesta en la reducción radical propuesta por M. Henry para retroceder del aparecer al aparecer del aparecer, y conduce al descubrimiento de una dimensión en que no hay horizontes que puedan ser plenificados porque impera la sobreabundancia del la vida. En segundo lugar, según H. Rombach, los fenómenos descritos en los dos primeros niveles no son otra cosa que epifenómenos y tienen que ser explicados en términos de estructuras que emergen en un desarrollo creador. La realidad produce algo a partir de sí misma, y esta contribución debe ser aprovechada a fin de alcanzar más de lo anticipado en nuestros proyectos. En tercer lugar, J.-L. Marion presenta una teoría sobre los fenómenos saturados a fin de dar cuenta de aquellos casos que exceden los límites que les han sido delineados en las intenciones significativas vacías porque muestran una demasía de intuición. Las tres tendencias conducen respectivamente a una fenomenalidad originaria, a un estallido del fenómeno y a una saturación del fenómeno. El artículo sostiene que tienden a converger porque vinculan el tercer nivel de la fenomenología con una reflexión en torno de la dualidad entre lo que aparece y su aparecer, y que, al hacerlo, ponen de manifiesto una excedencia respecto de tres aspectos distintos de la dualidad, esto es, el aparecer en cuanto tal, la condición general de lo que aparece o la aparición de algunos fenómenos preeminentes. Finalmente, se indican algunas anticipaciones de estas tendencias en la fenomenología trascendental de Husserl. (shrink)
Un primer aspecto concierne a la praxis no-intencional y primaria del cuerpo propio. A ello se añade su condición de sostén para los valores sensibles de la comodidad y la salud, y de trampolín para valores espirituales cuyo nivel superior se encuentra en los valores éticos de la persona. Estos puntos de vista husserlianos encuentran nuevos desarrollos en la fenomenología: M. Henry pone el acento en un "yo puedo" pre-intencional, y Ricoeur describe el cuerpo propio como "fuente" de valores propios (...) y "resonador afectivo" de todos los valores, y a la vez esboza una concepción de la felicidad que incluye temples particulares de la corporalidad. Por último, Husserl considera la ofrenda del cuerpo propio a los valores espirituales en el sacrificio como la afirmación positiva de la vida de la humanidad. J. Patocka y E. Lévinas han desarrollado esta línea de pensamiento. A first aspect has to do with the non-intentional and primal praxis of the living body. To this is added its status as a support for the sensuous values of comfort and health and a springboard for spiritual values, the highest level of which lies in the ethical values of the person. These Husserlian views find new developments in phe-nomenology: M. Henry highlights a pre-intentional "I can", M. Scheler analyzes the relationship between hedonistic, vital, and spiritual values, and P. Ricoeur describes the living body both as the "source" ofits own proper values and the "affective resonator" of all values, and also outlines a view on happiness that encompasses particular bodily attunements. Finally, Husserl considers the offering of the living body to spiritual values in sacrifice as the positive assertion of humankind's life. J. Patocka and E. Lévinas have developed this line of thought. (shrink)
O artigo tenta diferenciar, caracterizar e ordenar diversas figuras da identidade na fenomenologia pós-husserliana. Em primeiro lugar, assinalam-se questões formuladas pela análise da ipseidade em Heidegger. Em segundo lugar, chama-se a atenção para duas tendências divergentes. Por um lado, Lévinas sustenta que uma fissão da identidade é o resultado da responsabilidade pelos outros, e Waldenfels desenvolve uma lógica da responsividade que questiona o autodesenvolvimento e a autopreservação. Por outro lado, Ricoeur sustenta que o ordenamento da vida num relato equivale a (...) uma identidade narrativa, e M. Henry oferece uma elaborada análise da vida interior como um processo de auto-afecção. Por último, tendo como base as distinções delineadas por X. Zubiri, afirma-se que existem fenômenos que oferecem um sustento a um sentido experiencial da identidade, e que isso pode se vincular à noção husserliana do eu como pólo, isto é, ao ponto de partida dos desenvolvimentos fenomenológicos.El artículo intenta diferenciar, caracterizar y ordenar diversas figuras de la identidad en la fenomenología post-husserliana. En primer lugar, se señalan cuestiones planteadas por el análisis de la ipseidad en Heidegger. En segundo lugar, se presta atención a dos tendencias divergentes. Por un lado, Levinas sostiene que una fisión de la identidad es el resultado de la responsabilidad por lo otros, y Waldenfels desarrolla una lógica de la responsividad que cuestiona el autodesarrollo y la autopreservación. Por otro lado, Ricoeur sostiene que el ordenamiento de la vida en un relato equivale a una identidad narrativa, y M. Henry ofrece un elaborado análisis de la vida interior como un proceso de autoafección. Por último, sobre la base de distinciones delineadas por X. Zubiri, se sostiene que hay fenómenos que ofrecen un sustento a un sentido experiencial de la identidad, y que esto puede vinculares a la noción husserliana de yo como polo, esto es, al punto de partida de los desarrollos fenomenológicos.This article attempts to differentiate, characterize and order various figures of identity in post-Husserlian phenomenology. First, issues raised by Heidegger's analysis of selfhood are pointed out. Secondly, attention is given to two divergent trends. On the one hand, Levinas contends that a fission of identity is the outcome of responsibility for others, and Waldenfels advances a logic of responsiveness that questions self-development and self-preservation. On the other hand, Ricoeur argues that the ordering of life in a story amounts to a narrative identity, and M. Henry affords an elaborate analysis of inward life as a process of self-affection. Finally, on the basis of distinctions outlined by X. Zubiri, it is contended that there are phenomena that uphold an experiential sense of identity. This can be linked to the Husserlian notion of an ego as a pole of acts, i.e., the starting point of phenomenological developments. (shrink)
Se intentan poner de manifiesto isomorfismos estructurales en las teorías de Heidegger y Husserl sobre tiempo e historia. En relación con Ser y tiempo, la atención está puesta en la tesis compartida de que la historiografía está arraigada en la historicidad y esta en la temporeidad. Con referencia al curso de 1934 se pone de relieve la convergencia heideggeriana de misión, encargo y trabajo, que remiten al futuro, al pasado y al presente. Se muestran nociones equivalentes en los niveles que (...) Husserl distingue en la historia: protohistoria, historia efectiva e historia racional. Finalmente, en lo que atañe al viraje, se trazan paralelos entre el Ereignis y el presente viviente como instancias últimas de una indagación restrospectiva, entre la temporeidad del Dasein y al tiempo inmanente como resonancias de una dimensión profunda, y en torno de una conexión mutua en el análisis de la historia en términos de desviación, reposición, incorporación y superación, esto es, los momentos que componen la noción de Gewind. (shrink)
Este artículo procura establecer lo rasgos distintivos de los tres estadios de la reducción erótica formulada por J.-L. Marion en contraste con la reducción epistémica al cogito y la reducción ontológica al ser. En primer lugar, en la búsqueda de una seguridad que involucra al otro, la autocerteza del cogito es reemplazada por la pregunta: "¿se me ama de otra-parte?". En segundo lugar, como esta pregunta no puede ser respondida recurriendo al amor a sí mismo, se impone una formulación radicalizada: (...) "¿puedo amar, yo el primero?". Este nuevo estadio da lugar al análisis de fenómenos en que cada participante da al otro lo que no tiene de suyo y al mismo tiempo tiene a su disposición solo para ofrecerlo al otro, esto es, el significado, la carne, el juramento, el gozo, la fidelidad, y el adiós=a Dios. En tercer lugar, puesto que esta lógica del amor muestra la prioridad del otro, se presenta la formulación final de la reducción erótica: "¡Tú, tú has amado el primero!". Marion sostiene que, a través de esta precedencia, se revela el amor de Dios. Una apreciación final de las contribuciones de Marion esboza superposiciones y contrastes con otras posiciones fenomenológicas. This article sets out to establish the distinctive traits of the three stages of the erotic reduction advanced by J.-L. Marion in contrast to the epistemic reduction to the cogito and the ontological reduction to Being. First, in the search for an assurance involving the other, the self-certainty of the cogito is replaced by the question "¿Am I loved from elsewhere?". Second, as the question cannot be answered by the way of self-love, a radicalized formulation must be given: "¿Can I love as the first one?" This new stage brings forth the analysis of phenomena in which each partner gives the other what he does not have on his own and at the same time has at his disposal only to offer it to the other, i.e., meaning, flesh, pledge, joy, faithfulness, and good-by=God be with you. Third, as this logic of love discloses the priority of the other, a final formulation of the reduction is afforded: "¡You, you have loved as the first one!" Marion contends that, through this precedence, God's love is revealed. A final assessment of Marion's contributions outlines overlappings and contrasts with other phenomenological positions. (shrink)
Husserl proceeds to show how a world-representation emerges from our world-experience, and how an idea of the world plays a role in the expansion of world-representations. He also draws our attention to the appropriation of other world-representations in a process of adjustment and compensation leading to intersubjective world-representations, and offers an analysis of the status of world-representations within transcendental phenomenology. In this article I will underline the relevance of Husserl’s concept of horizonedness to the characterization of the three levels of (...) world-experience, worldrepresentation, and the world as an idea. In getting clear on this relevance several points must be emphasized. (shrink)
En el curso de 1934/35 Heidegger se refiere a cuatro momentos esenciales del temple fundamental: desplazamiento hacia los límites del ente, inserción en la existencia histórica y arraigo en la tierra y el suelo natal, apertura del ente en conjunto como la unidad de un mundo, y fundación del ser. El artículo explora el vínculo de los cuatro momentos con las siguientes oposiciones: indigencia/disponibilidad, no-hogareño/hogareño, duelo/alegría, lejanía/cercanía y condición-de-oculto/condición-de-no-oculto. Se analiza esta quinta oposición en relación con las diversas modalidades en (...) que se manifiesta el ánimo. Las oposiciones pueden ser consideradas también rasgos distintivos del temple fundamental. Se interrelacionan, y, además, se despliegan siempre a partir de una intimidad fundamental que opera como un nexo en medio de los antagonismos. El énfasis está puesto en el curso de 1934/35 con referencias a ulteriores textos complementarios. (shrink)
Edmund Husserl, Die Lebenswelt. Auslegungen der vorgegebenen Welt und ihrer Konstitution. Texte aus dem Nachlass (1916–1937). Rochus Sowa (ed) (Series Husserliana, vol. XXXIX) Content Type Journal Article DOI 10.1007/s10743-010-9072-8 Authors Roberto J. Walton, CEF (ANCBA), Av. Alvear 1711, 3º, C1014AAE Buenos Aires, Argentina Journal Husserl Studies Online ISSN 1572-8501 Print ISSN 0167-9848 Journal Volume Volume 26 Journal Issue Volume 26, Number 3.
Along with a static and genetic egological inquiry, Husserl offers a nonegological analysis that advances through different levels or stages of history. Basic phenomenological themes—subjectivity, temporality, intersubjectivity, and worldliness—appear in varying figures with the progressive bringing-into-play of levels that concern conditions of possibility, actual development, and rational goals. In addition, post-Husserlian phenomenology discloses a surplus that brings us to a level outside the reach of history. This scheme confronts us both with the enduring issue of the stratification of reality and (...) with Maurice Merleau-Ponty's contention that philosophical problems are concentric. In order to shed light on these levels and figures, and thus to set in order the main themes of human experience, an attempt might be made to clarify the relationship between them in terms of the determinateness and indeterminateness of horizonality. As for every such level, there emerges a varying stage of rational legitimation; new advances could also be made with regard to the perennial problem of the unity of reason in the midst of its diversity. (shrink)
Th is paper attempts to examine history in the framework of Edmund Husserl’s transcendental phenomenology and Alfred Schutz’s constitutive phenomenology of the natural attitude. Significant similarities regarding the analysis of the lifeworld, its historical character, and the levels of this development will be shown in order to highlight the importance of the complementation that can be found in Schutz’s descriptions. Whereas Husserl’s furnishes signifi cant ideas dealing with, so to speak, a longitudinal or horizontal plane of history that involves the (...) successive moments of establishment, sedimentation, and teleological reestablishment of meaning, Schutz’s main contributions concern themselves with, as it were, a transversal or vertical plane that entails the simultaneous systems of thematic, interpretative, and motivational relevance. The intersection of both structures leads to an enrichment of the analysis of history insofar as the types of relevance help to clarify and develop further the moments described by Husserl. Examples taken from the history of philosophy will off er an illustration. Finally, reference is made to the interdependence of moments and relevances in view of the problem of the continuity of history. (shrink)
El primer apartado del trabajo considera cómo el pensar es privado de su carácter primario cuando la lógica originaria y el lenguaje de las señas son sustituidos por la lógica del enunciado y el lenguaje de los signos. En segundo lugar, se muestra que la elucidación de las señas del Ser conduce a un examen del peligro que enfrenta el pensar en presencia de la filosofía. El tercer apartado se ocupa del ulterior peligro que surge cuando se intenta derivar el (...) pensar a partir del poetizar. El pensador aguarda señas porque ya no cuenta con sistemas de pensamiento, y en este proceso ha de estar dispuesto para la verdad del ser. Mientras que el poeta instituye de una manera originaria el Ser en una comunidad, el pensador concibe y ensambla, y de ese modo abre por primera vez lo que ha sido desvelado por el poeta. Finalmente, se ofrece un análisis de la relación de la lógica originaria con la hermenéutica y la fenomenología. (shrink)
Husserl rejects the contrast between human life as an irrational factum and reason as an objectifying force that is hostile to life. Hence he moves away from the incompatibility between philosophy as science and philosophy of life. This paper has two purposes. First, it attempts to analyze the sequence of living horizons of reason, i.e., to lay out a progressive bringing-into-play that begins in a primal history linked to instinct, goes through history proper with its manners of practical reason, and (...) reaches its culmination in a second historicity with a teleological development. In his last dated manuscript, Husserl speaks of “the upright, fair reason of the natural, sound human understanding” that plays a role before “the scientific, philosophical reason”. Secondly, against this background, phenomenology of reason is considered as a view that is grounded in passive fulfillments, traces theory back to life, and emphasizes the interpenetration of the various manifestations of reason. It is argued that the relationship between intention and fulfillment pervades the movement from latent to manifest reason, renders possible different modes of rational legitimation, and shows distinctive traits in each mode. With regard to the vitality of Husserlian reason, a brief epilogue for the Spanish speaking world deals with some of J. Ortega y Gasset’s views on the issue.Husserl rechaza la contraposición entre la vida humana como un factum irracional y la razón como una fuerza objetivante hostil a la vida. Por eso se aparta de la incompatibilidad entre la filosofía como ciencia y la filosofía de la vida. Este trabajo tiene dos propósitos. Prime-ro, intenta analizar la secuencia de horizontes vitales de la razón, es decir, desplegar una progresiva puesta-en-juego que se inicia en la protohistoria ligada al instinto, pasa a través de la historia en sentido propio con sus modalida-des de razón práctica, y culmina en una segun-da historicidad con un desarrollo teleológico. En su último manuscrito fechado, Husserl habla de “la proba y honrosa razón del entendimiento humano natural” que desempeña un papel con anterioridad a “la razón científica, la filosófica”. En segundo lugar, frente a este trasfondo, se examina la fenomenología de la razón como una visión que se funda en cum-plimientos pasivos, refiere la teoría a la vida, y pone énfasis en la compenetración de las varia-das manifestaciones de la razón. Se sostiene que la relación entre intención y cumplimiento atraviesa el movimiento desde la razón latente a la razón patente, hace posible diversos modos de legitimación racional, y muestra rasgos distintivos en cada uno de los modos. Respecto de la vitalidad de la razón husserliana, un breve epílogo para hispanoparlantes considera algu-nos puntos de vista de J. Ortega y Gasset sobre la cuestión. (shrink)